El síndrome metabólico es un grupo de condiciones que nos ponen en riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2. La electroestimulación muscular se presenta como un recurso óptimo en pro de la salud de las personas, y concretamente, ante este cuadro, en el presente artículo os lo explicamos. Esperamos que disfrutes de la lectura, te informamos, además, de que existe un curso de electroestimulación para poblaciones especiales que ofrece el Instituto Myox, donde se desarrolla esta temática de un modo muy preciso.

Las condiciones de un síndrome metabólico son:

  • Hipertensión arterial
  • Glucosa (un tipo de azúcar) alta en la sangre
  • Niveles sanguíneos elevados de triglicéridos, un tipo de grasas
  • Bajos niveles sanguíneos de HDL, el colesterol bueno
  • Exceso de grasa alrededor de la cintura

¿CÓMO PUEDE AYUDARNOS EL ENTRENAMIENTO CON CHALECOS DE ELECTROESTIMULACIÓN?

HIPERTENSIÓN ARTERIAL:

Es el principal factor de riesgo que contribuye a sufrir enfermedades cardiovasculares. Enfermedades en ocasiones irreversibles. Es un factor modificable que se ve afectado por los hábitos de vida. El tabaquismo, alcohol y el sedentarismo, influyen directa y negativamente sobre la tensión arterial. Hasta ahora, era clara la evidencia de que el entrenamiento aeróbico, además de prevenir la hipertensión, era una forma eficaz de tratamiento en los pacientes con hipertensión. Disminuyendo la presión arterial sistólica en 11mmHg y la diastólica en 8 mmHg en la mayoría de los casos.

La evidencia indica además, que el entrenamiento con cargas puede reducir la presión sanguínea y también reducir la respuesta cardiovascular durante la realización de actividades físicas. Un meta- análisis indicó que el entrenamiento con cargas, realizado de manera regular, produce una reducción de aproximadamente un 2% en la presión sanguínea sistólica y una reducción de aproximadamente un 4% en la presión sanguínea diastólica. Otro de los beneficios fue reducir la presión sanguínea en respuesta al ejercicio máximo y mejorar la recuperación de la frecuencia cardíaca tras la realización de ejercicio aeróbico. (Kelley & Kelley )

El entrenamiento con cargas será guiado siempre por un profesional, con intensidades moderadas y bajo las indicaciones de un medico. Quedando contraindicado en cualquier caso este tipo de entrenamiento para personas con una HTN no controlada (>180/110 mm de Hg).

CONTROL DE LA GLUCOSA Y DIABETES:

En la población de 45 a 64 años la prevalencia de diabetes se triplica en los sedentarios. La aplicación del entrenamiento de fuerza ,además de influir sobre el tejido adiposo, también influye favorablemente sobre el control glucémico (Ibañez 2008). Hay múltiple evidencia que el entrenamiento de fuerza es plenamente eficaz para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y puede añadir el beneficio adicional de prevenir o limitar la disfunción músculo-esquelética asociada con esta patología (Brooks 2007) siendo más indicado incluso que las tradicionales recomendaciones de entrenamiento aeróbico (Irvine 2009). Aumento de masa muscular provocado por el entrenamiento de fuerza, conlleva un aumento en el número de receptores GLUT4 y en el número de receptores de insulina. En el entrenamiento aeróbico, en cambio, las ganancias de fuerza y masa muscular están mucho más limitadas. Y en consecuencia la mejora de la sensibilidad a la insulina.Evitando así costes y dependencia de productos farmacológicos.

COLESTEROL Y TRIGLICERIDOS:

La actividad física, reduce los niveles de colesterol LDL (lipopreoteínas de baja densidad) y aumenta los niveles de HDL. Una bajada del 10 % del colesterol total en plasma (HDL+ LDL + QUINTA PARTE DE LOS TRIGLICÉRIDOS), supone una reducción del 25% del riesgo de sufrir Ateroesclerosis. Es decir; el ejercicio es anti formador de ateromas. Estos pueden estrechar u obstruir completamente las arterias y causar problemas en todo el cuerpo. Además es antitrombótico, antiarrítmico y juega un papel anti-isquémico, aumenta la fibrinólisis, ayudando a disolver el coágulo. Provoca también un aumento de actividad del sistema nervioso parasimpático que actúa como protector del sistema cardiovascular.

DISMINUCIÓN DE GRASA Y CAMBIO EN LA COMPOSICIÓN CORPORAL:

Será determinante para propiciar un cambio en la composición corporal. No olvidemos que el metabolismo basal, es el consumo de calorías que necesita nuestro cuerpo para realizar las funciones mínimas. Está directamente relacionado con la cantidad de tejido muscular. A ese metabolismo sumaríamos el gasto de actividad. Al ganar músculo se quema más grasa, ya que el músculo es un tejido metabólicamente activo y aunque no lo entrenemos al cabo del día necesita sus calorías para mantenerse. Y esas calorías las va a quemar sobre todo a base de grasa. Cuando termina el ejercicio, se necesita tiempo para que cuerpo y tejidos vuelvan a la normalidad. Dando lugar a varios procesos; resíntesis de ATP, reparación de micro-roturas miofibrilares.

Quema de grasa

Principalmente a través de la vía oxidativa de ATP. Aunque el consumo de calorías por kg de músculo por día no sea significativo, lo importante es que la producción de energía de ATP para satisfacer estos procesos, procede de la oxidación de las grasas.

Equipo Wfit EMS

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